¿Alguna vez te preguntaste por qué el mosquito molesta tanto con su zumbido?
En áfrica lo explican así…
Dicen que hubo un tiempo en que los animales hablaban, y que el mosquito era muy charlatán. Hablaba de cualquier cosa, con tal de no quedarse callado, y tenía hartos a todos. Un día encontró al lagarto, que tomaba sol en paz hasta que el llegó con su bla - bla.
Había una vez un inmenso, inmensísimamente inmenso campo de girasoles. Era como una luminosa alfombra amarilla, tendida desde la orilla del camino hasta más allá del horizonte. Era un campo de girasoles orgullosos. Cada uno quería ser el primero y se empujaba para ser más alto que el otro. Ni siquiera se hablaban.
Sólo les importaba crecer y crecer, amarillear cada vez más radiantes y siempre girando para no perder de vista al Sol. El Sol no les llevaba el apunte, seguía su camino tan alto, tan solo.
Así durante el día. ¿Y durante la noche?