Había una vez una casa enorme.
Tan grande era, que para abrir la puerta había que subirse a una escalera.
Adentro de la casa vivían dos gatos chiquititos, uno negro y uno blanco.
La gata blanca se llamaba Luna.
El gato negro se llamaba Noche.
Luna no podía vivir sin Noche.
Noche no podía vivir sin Luna.
Sobre los dos gatos vivían tres pulgas: Lucrecia, Damasia y Amaranta. Todos los días, las pulgas jugaban carreras de saltos entre las cabezas de Noche y de Luna.
A veces, Lucrecia picaba la oreja de la gata.
—Perdóname, Luna. No quise lastimarte —le decía.
En otras ocasiones, el gato se rascaba con fuerza.
—Disculpen, chicas, se me fue la pata —maullaba Noche.
Así vivían los gatos chiquititos con sus pulguitas en la casa enorme.
Hasta que un día, la inmensa puerta se abrió.
Y entraron muebles.
Detrás de los muebles entraron personas.
Detrás de las personas entró...
Un grandííísimo, pesado y orejudo perro.
Luna y Noche se escondieron en un rincón.
—¡Cielo, tu comida! —se escuchó.
Pero Cielo, el perrazo, olfateaba el aroma de los gatos.
—GGGRRRRRRR —gruñía, mientras levantaba los labios y mostraba sus dientes afilados.
Cuando la trompa ya estaba cerquita de Luna y de Noche, Lucrecia, Damasia y Amaranta saltaron a la cabeza de Cielo.
Entre ceja y ceja, picotearon su piel.
El perro se puso bizco y sacudía la cabeza aullando.
—¡Basta! —gritó Noche.
—¡Vuelvan a casa! —dijo Luna.
Y las tres pulgas saltaron sobre los gatos.
Cielo suspiró y los miró agradecido.
Desde ese día, Luna y Noche duermen bajo las orejas de Cielo.
De vez en cuando, sólo de vez en cuando, el perro les permite a las tres pulgas jugar en su cabeza.
Esta fue la historia de un gran perro, dos gatos chiquititos y tres pulguitas que vivían en una casa enorme.
Cielo no puede vivir sin Luna y sin Noche.
Noche y Luna no pueden vivir sin Cielo.
Y Lucrecia, Damasia y Amaranta, no pueden vivir sin ninguno de los tres.
FIN
“Noche, Luna y Cielo” de Margarita Eggers Lan. En Noche, Luna y Cielo. Libros del Quirquincho. 1998. © Margarita Eggers Lan
Visto y leído en: Colección “Las Abuelas nos cuentan”
MARGARITA EGGERS LAN: Nació en Buenos Aires, Argentina, en 1955. Trabajó en radios, periódicos y paralelamente escribe cuentos para chicos y adolescentes. En el año 2003 obtuvo dos premios de la Cámara Argentina de Publicaciones. Impulsó proyectos de declaración para incluir en la currícula escolar la defensa del patrimonio cultural. Fue la autora de Historias bajo las baldosas, un proyecto de rescate de la memoria subterránea de la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente está dedicada a la promoción de la lectura.
Entre sus obras figuran: Color de Ciruela 2 (1996), Un castillo para Marlene y otros cuentos (1997), Con olor a canela (1997), El volcán de Miguel y otros cuentos (1997), Que siga huyendo (1998), Rayuela 4, 5 y 6 (1998/99), Mi papá es filósofo (2001), Nunca pierdas de vista tu sombra (2001), Historias bajo las baldosas (2002).
Entre sus obras figuran: Color de Ciruela 2 (1996), Un castillo para Marlene y otros cuentos (1997), Con olor a canela (1997), El volcán de Miguel y otros cuentos (1997), Que siga huyendo (1998), Rayuela 4, 5 y 6 (1998/99), Mi papá es filósofo (2001), Nunca pierdas de vista tu sombra (2001), Historias bajo las baldosas (2002).
Ilustraciones:
©Chiara Raineri
http://www.chiararaineri.it/
©Ekaterina Bauman
http://www.paintingsilove.com/artist/ekaterinabauman
©Chiara Raineri
http://www.chiararaineri.it/
©Ekaterina Bauman
http://www.paintingsilove.com/artist/ekaterinabauman
0 comentarios:
Publicar un comentario