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2 cuentos de Silvia Beatriz Zurdo


Cuento 1: LA HISTORIA DE UNA HOJA...DE CARPETA

Era un hoja de carpeta.

Tenía algunas palabras escritas y un manchón.

Por eso quedó olvidada debajo del pupitre de una escuelita rural.

Como ya habían comenzado las vacaciones la hoja, aburridísima, suspiraba y dormía todo el día.

Una vez soñó que un chico hacía con ella un avión y llegaba hasta las nubes blancas. Otra vez que la convertían en barco y que viajaba por ríos y mares.

Una mañana los pintores llegaron a la escuela con baldes y pinceles y corrieron los bancos dispuestos a acondicionar las aulas.


Con tanto movimiento la hoja cayó al suelo.

Uno de los pintores la pisó dejando la huella de su zapatilla marcada sobre los renglones y ¡no sólo eso! sino que también la manchó con unas gotas de pintura verde que salieron del pincel que llevaba en la mano.

Una corriente de aire la elevó. Sorprendida salió por la ventana y los tibios rayos del sol la reconfortaron. ¡El cielo le pareció tan celeste!

¡Siempre había querido volar!

Pero no lo hizo por mucho tiempo ya que el viento se fue quien sabe dónde y la hoja cayó justo en medio de una plaza.

Los chicos hicieron con ella una pelota. Era bastante doloroso estar tan arrugada. Entonces uno de los chicos la guardó en el bolsillo. Allí se encontró con una hoja de diario, un trozo de papel para envolver regalos y varios tickets de mandados.

Los papeles chocaban entre sí y todos estaban de mal humor.

Eso sólo fue por un rato ya que el chico los puso sobre la mesa.

La hoja de papel se aterrorizó con los gritos de los otros papeles cuando el niño los cortaba en pequeños pedacitos.

Le llegó el turno a ella y sintió que no era para tanto escándalo.

Por suerte después los pusieron el agua fresca.

Pasaron los días y ya no se sentía tan sola. Creció la amistad con los otros papeles. Estaba cada vez más unidos. Muy juntos fueron perdiendo el agua.

El niño los vigilaba de cerca. La hoja de carpeta había cambiado mucho en esas vacaciones. Tanto que ahora era un papel reciclado en el que el niño hizo un hermoso dibujo para regalarle a su abuela.



FIN


©Silvia Beatriz Zurdo


Visto y leído en: Blogueando con Silvia Zurdo
http://silvia-zurdo.blogspot.com.ar/

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Ilustración: 123RF - Fotos de archivo libres de derechos

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Cuento 2: LOS GATOS


Rosita y su familia decidieron salir de vacaciones unos días.

Ellos tenían una linda gata blanca.

La familia decidió dejarle comida y suficiente agua en el galpón ya que eran muy pocos días y no la podían llevar.

La sedosa y ágil gata blanca entraba y salía por un pequeño ventiluz.

El primer día todo transcurrió con tranquilidad.

Al otro día la gata linda decidió ir a visitar a sus amigos de la otra cuadra. Cuando regresó estaba hambrienta. Trepó por la pared hasta el ventiluz y no podía creer lo que vio: un enorme y sucio gato negro estaba comiendo de su sabrosa comida.

Protestó, amenazó, chilló, lloró, grito...nada. El gato gordo ni se movía. Comía y comía. Después de un largo rato, ya satisfecho, cuando quiso saltar para salir por la ventana ¡no podía porque estaba tan pesado!

La gatita se reía a más no poder.

El gato negro intentaba una y otra vez . Estaba exhausto. El esfuerzo le dio hambre y otra vez comió. La comida le dio sed y tomó otro poco de agua.

La gata blanca comenzó a preocuparse. Ese enorme gato pulguiento le estaba comiendo su comida. Ambos estaban de muy mal humor. Ella decidió hacer algo, pero sus amigos se negaron a ayudarla porque todos le temían al gatazo.

Y así pasaron los días. Se acabó el agua y la comida.

Ambos estaban desesperados.

En un último intento la gata blanca entró por el ventiluz. Se miraron...se dijeron cosas horribles, se pelearon, rompieron varias cosas y el gato negro ahora sí huyó.

La gatita estaba desesperada. Lloraba y lloraba a los cuatro vientos.

Por suerte esa tarde llegaron Rosita y su familia de regreso.

Al ver a la pobre gatita hambrienta y el lío que había en el galpón se comprometieron a ser más responsables con su linda mascota.



FIN


©Silvia Beatriz Zurdo


Visto y leído en: Blogueando con Silvia Zurdo
http://silvia-zurdo.blogspot.com.ar/

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